11 abril 2016

¿De verdad lo hicimos?

A veces me pregunto cómo lo hice, cómo lo hicimos todos.
No suelo pararme a pensar en aquella época, simplemente está ahí, pasó -no te preocupes, ya pasó-. Quedan las cicatrices pero casi no puedo verlas, forman parte de mí, como un lunar, como el lunar que ahora son dos, atravesado por una de ellas.


Pero a veces me despisto y mis pensamientos me llevan hasta allí.
Camino sin querer hasta el borde del precipicio y, como el que mira un accidente, echo un vistazo a esos días, tapándome la cara con la mano y entreabriendo los dedos, para poder cerrarlos rápidamente si me asusta lo que hay.

Y justo en el borde, veo lo que pasó. La altura no permite apreciar los detalles -menos mal-. Una enfermedad, una cama de hospital, un abogado, un pinchazo, un médico, un juzgado, una aguja, otro hospital y otra cama que no son míos.

No recuerdo el miedo de entonces, sólo caminar.
Otro paso más.
Un día menos.
Sigue andando.
Levantarnos cada día y esperar que amainase, sin preguntarnos por qué la tormenta se había instalado en nosotros.
Sigue hacia delante.

Ahora sí puedo sentirlo, un vértigo en pasado.
Y cierro rápidamente los dedos, no quiero ver más.

¡1, 2, 3, despierta!
Ya se han ido –el miedo, los recuerdos, los fantasmas-.
Voy a hacer la cena.


7 comentarios:

  1. Un beso grande y especial de lunes, valiente. Mónica.

    ResponderEliminar
  2. Yo lo llevo todo en la mochila y, a veces, un estribillo más lento que otro, un telediario por sorpresa, un atisbo de la pena de otro, me hacen conectar con toda la carga y podría llorar sin parar...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también.
      Pero todo bien (dijo volviendo a cerrar la mochila)

      Eliminar
    2. La mochila de Pandora.
      Cuesta volver a meter todo en su sitio para cerrar la cremallera.

      Eliminar
  3. Pues yo a veces abro la mochila queriendo porque me parece que me va a explotar pesa muchísimo,bueno lloro amargamente , me reconforta , y la vuelvo a cerrar a veces pesa un poco menos sobre todo si pienso que vosotras estáis llevando las vuestras con tanta entereza . Sois mis campeonas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si llorando se vacía un poco, pues habrá que hacerlo.
      Yo, como Ana, creo que si empiezo no podría parar.

      Tú eres un ejemplo, Vieille, aunque ojalá no nos hubiese tocado averiguar todo lo que se puede aguantar...

      Eliminar