01 agosto 2013

¿Vacaciones?

¡Qué genial! ¡Vacaciones! ¡Tiempo libre!

¡Pues no! Nada más lejos de la realidad. Con el peque sin cole, los días se convierten en una interminable yincana de 24 horas, 1.440 minutos86.400 segundos.

Es el fin de la cómoda, práctica, confortable rutina invernal. Toca organizar cada hora, cada plan, cada comida, cada actividad con su correspondiente atrezo. Y es muy probable que el resultado no se parezca en absoluto a lo que pensabas, será peor.




Y así te pasas el verano… Ya sólo quedan 31 días, 744 horas, 44.640 minutos... 


1 comentario:

  1. jajajajaja
    la solución se llama PLAYA , (cuando hace bueno, porque hoy como no vayas con chubasquero, katiuskas y una caña...)

    ResponderEliminar