05 marzo 2015

Ya lo gestionará mi yo del futuro.

El trasvase temporal de responsabilidades de tu yo presente a tu yo del futuro es una buena filosofía vital. Consiste, principalmente, en no agobiarse hoy por el agobio que te espera mañana, agóbiate sólo mañana.
Una mera cuestión de ahorro.



No se trata de no ver el problema, es más bien mirar hacia otro lado hasta que llegue. Dado que no adelantamos nada preocupándonos por la que va a caer, esperamos. Y esperamos también ser capaces de resolverlo.

Es importante confiar en nuestras posibilidades. Que no sepamos cómo vamos a hacer algo no significa que no podamos, simplemente aún no hemos encontrado el modo. A veces, hay que estar en el camino para poder caminarlo.

Yo me he enganchado a esta posposición de angustias. Si no hay nada que esté en mi mano para solventarlo, ya me las arreglaré. Y, si finalmente no lo consigo, será porque no podía. También hay que saber perder.


En cualquier caso, hay que calibrar bien qué dejas en herencia a tu yo del futuro. No vayamos a mezclar la pereza en todo esto y nos encontremos con un montón de curro sin hacer porque resulta que nuestro yo del pasado era un auténtico vago. Y a ver a quién pedimos cuentas ahora…


4 comentarios:

  1. Pues yo creo que tras aplicar tu sabia filosofía, siempre podrás quejarte después de la herencia recibida como hace el colega Rajoy.
    Y te quedas tan pancho, oye.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El único problema es que la herencia es uno mismo así que habrá que admitir nuestro error, cosa nada sencilla (véase tu ejemplo).

      Eliminar
  2. Ya lo decia mi abuela "Mujer si no tiene remedio porque te aflijes ? y si tiene remedio para que te aflijes?. La Anciana

    ResponderEliminar