19 octubre 2015

Cáncer, ¿cómo te puedo ayudar?

Permitidme que oriente este post hacia las mujeres, no sólo porque es la versión que mejor conozco, sino porque sólo tengo la visión femenina de las preocupaciones, las inquietudes, los miedos.
Aunque mucho de lo que cuente sea común a ambos géneros, los hombres siguen siendo una incógnita para mí, igual que nosotras para ellos…


El mazazo lo recibe la enferma pero la onda expansiva afecta a todos los que la rodean. Nadie sabe qué hacer, cómo ayudar. Tampoco la protagonista de tan amargo trago sabe lo que espera, lo que necesita… Todos nos quedamos bloqueados, llenos de dudas, sin palabras y esperando alguna señal para poder actuar.


Yo no creo que esa señal vaya a llegar nunca. El momento para ayudar comienza cuando conoces la noticia. A partir de ahí, puedes empezar a hacer algunas cosas, tal vez mucho más prácticas de lo que pensabas.

Lo primero en lo que pienso es en su escenario:
¿Tiene hijos?
¿Está separada?
¿Hay padres y hermanos con capacidad y tiempo para ayudar?
¿Tiene señora de la limpieza?
¿Quién hace la compra?
¿Tienen cuidadora?
¿Cuáles son los horarios de todos ellos?
¿Estará acompañada los días que esté en la cama?
¿Quién le hará la comida?
Dependiendo de la respuesta a preguntas tan básicas, irán apareciendo los huecos y sabrás dónde, exactamente, va a necesitar que le echen una mano.
La intendencia familiar, sobre todo con niños de por medio, es una de las mayores preocupaciones. Ella querrá mantener un entorno de normalidad, cierta rutina y algo de equilibrio, pero no va a poder hacerlo sola estando KO 5 días cada tres semanas.

Personalmente, no le preguntaría demasiado. Trataría de coordinarlo todo para, directamente, darle un abanico de soluciones antes de que ella llegase siquiera a plantearse el problema.
Estaría muy bien poder decirle que no se preocupara, que habéis pensado en todo y que esto es lo que se os ha ocurrido:
- El padre lleva a los peques a la parada.
- Uno de los abuelos se encarga de recogerlos, pasar la tarde con ellos y de que hagan los deberes.
- Cuando estés con la quimio, dormirás en casa de tus padres o los niños se quedan en casa de sus tíos (o la opción que penséis que mejor se adapte a lo que ella querría).
- Hemos contratado una señora de la limpieza durante estos meses para que no tengas que preocuparte por la casa.
- Las amigas nos turnaremos para acompañarte al hospital cuando te den la quimio.
- Cuando estés en la cama, iremos a verte, llevarte algo de comer y hacerte compañía para que no estés sola.
- Iremos a tus partes de baja y los entregaremos en tu oficina.

Todo este tipo de gestiones le darán mucha tranquilidad, saber que los días más críticos todo estará atado será un enorme alivio para ella.


El cariño, la preocupación, la compañía, el apoyo, un mensaje de ánimo, una visita tampoco tienen precio, pero esas cosas salen solas.


2 comentarios:

  1. Hoy me he arrepentido de no haber hecho ayer (día del cáncer de mama ) con tu blog un panfleto y repartirlo por todas las mesas petitorias para el cáncer,me ha parecido tan real!! ,como es este mal trago por el que pasamos, y tan imprescindible que las cosas que parecen pequeñas te las solucionen sin tener que pensar en ellas, bastante tenemos con encontrarnos medio bien.
    La pena, el miedo ,la rabia .....siempre estarán ahí algunas veces suave y otras menos, en esos momentos malos es cuando te apoyas en todos los que te quieren y saben que no tienes nada que explicar, no se sale de esto porque luches (yo no se como se lucha ) se sale porque te quieren y yo
    tengo esa suerte tengo una familia maravillosa y algunos amigos que me lo demuestran día a día, gracias a todos.La anciana

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    1. Sólo quería dar alguna pista sobre cómo arrimar el hombro, aunque cada historia sea un mundo.

      Desde luego, el apoyo de los que te quieren y te hacen la vida más fácil, no tiene precio.

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