Hubo
un tiempo en el que todo parecía sencillo. Unos años en los que vivíamos el
presente y el futuro era un concepto abstracto y sin forma, que no
nos atañía demasiado.
Hubo
una época en la ni siquiera pensábamos en que hubiese un camino que recorrer, ¿cómo
íbamos a darle forma, entonces? Los días, los meses, los años transcurrían y las
cosas sucedían solas, simplemente pasaban. Claro que algunas puertas se cerraban
pero, del mismo modo, las ventanas se abrían y se restauraba el equilibrio.
Hubo
una temporada en la que pudimos vivir sin ser conscientes del tiempo, que pasa
para no volver. Teníamos todo el del mundo, ¿para qué pensar en él?
Hubo
un tiempo en el que nos arropaban y nos cuidaban. No había decisiones
trascendentes que tomar. No teníamos responsabilidades.
Ahora,
es nuestro turno.
Que verdad es!!!! yo tambien tuve ese tiempo ahora tan lejano que tu me acabas de recordar sin responsabilidades, pasé al siguiente y tomé muchas decisiones buenas y malas supongo pero el resultado es que las hice con tanto amor que el resultado no hay mas que verlo una familia que adoro!!!
ResponderEliminarLa Anciana
Habrá buenas decisiones, malas, regulares pero a todos nos llega el turno de tomarlas.
EliminarY nunca he oído a nadie arrepentirse de empezar a forjarse su propia vida...