26 enero 2015

Final abierto.

He acabado un libro, tenía final abierto. Luego he visto una película, tampoco terminaba. Me he pasado la tarde tratando de poner fin a las historias, porque el asunto no puede quedar así...



A lo mejor se supone que parte de mi trabajo como lector es cerrar el círculo. Tal vez sea más intelectual, más cool, dejar una historia inacabada. A mí, todo este rollo inconcluso no me va. Prefiero ser el típico espectador del montón que quiere que le den todo mascado. Ya saben, un mero consumidor de trama narrativa estándar, con su introducción, su nudo y su desenlace. Un principio y un clarísimo final, salvo que pretendan hacer una segunda parte aclaratoria que me fastidiará, pero no tanto.

La historia no es mía, no quiero devanarme los sesos pensando qué harán los personajes después de los títulos de crédito. No me apetece imaginarme el último capítulo cuando ya no quedan páginas. Me he pasado un rato largo -película- o larguísimo -libro- metiéndome en la historia, conociendo a los personajes, concentrada en la trama, intrigándome, para que luego se salten el desenlace alegremente. ¡No es justo! Yo he cumplido mi parte del trato.

Y no pretendan que no hay más, estoy segura de que existe un final alternativo –uno a secas-. Al principio, debieron de pensar en una conclusión en condiciones. Luego vinieron los efectos narrativos, se liaron con implicar al lector, quisieron no dejar indiferente al espectador. Fueron incluso más allá y nos plantaron una estructura de mierda con introducción, nudo y renudo. Total, que se lo callaron. Lo omitieron a propósito y yo sólo les pido que tengan la bondad de contármelo. No puedo vivir con esta incertidumbre para siempre, sólo tienen que hacer un poco de memoria y recordar que los protagonistas eran felices y comían perdices.

Sembrar la duda para que uno la disipe por su cuenta me parece de muy mala educación. Deberían avisar antes "¡Atención! Este libro contiene multitud de temas sin resolver." o "¡CUIDADO! Ésta película tiene un final incomprensible. Puede producir desazón." Así podré elegir libremente, por si no estoy de humor para misterios eternos.


Mi nivel de tolerancia a los finales abiertos se reduce drásticamente los domingos.

4 comentarios:

  1. Lo del renudo a mí también me da por saco, la verdad. El e- mail del escritor, al final, como concesión a la gente de nuestra calaña...

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  2. ¡Joder! Pero es que no os enteráis de nada. Al final todo es siempre un puto sueño de Resines.

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    1. Un sueño, el más barato e insatisfactorios de los desenlaces.
      Casi que prefiero un renudo.

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