Hay
una serie de comportamientos bastantes comunes entre los viajeros practicantes
del Todo Incluido -o cualquier vacación
que suponga cruzar el charco, pillar un vuelo chárter y que te pongan la
pulsera de rigor-.
Una
única aproximación a este paraíso “vacacional” puede ser más que suficiente
para detectar de qué va el asunto, aprender la lección y tomar la drástica
decisión vital de nunca jamás volver.
Agruparemos
los comportamientos en apartados, dependiendo de la parte de nuestro
comportamiento habitual que se vea afectado, modificado y/o anulado:
ESTILISMO
-
El sombrero cowboy de paja, un must que comprarás en Barajas y no te quitarás
en los 9 días-7 noches de estancia.
- Volver
con la cabeza repleta de trencitas y las correspondientes cuentas de colores en
las puntas. En el avión, hacerlas entrechocar constantemente para demostrarnos
a todos que vienes del Caribe, como si el resto de viajeros no supiéramos
perfectamente de dónde sale el vuelo en el que estamos.
-
Ellos con esas trenzas.
-
Camiseta “Lunamieleros” para las parejas de recién casados. Visto con mis
propios ojos, bajón y cursilería máximos. De potar. Querer marcharse al
instante. Teletransportarse.
-
Estar todo el día hecho un zarrapastroso pero engalanarse para la cena. El
mundo se queda sin lentejuelas, todas están en tu hotel.
-
Las gafas de sol hasta para darse un chapuzón, como si el sol del Caribe fuese
letal para tus retinas.
GENTE
-
La pareja súper abierta y simpatiquísima -eso creen ellos- que busca acechante
otra con la que entablar amistad para todo el periodo vacacional. La suelen
encontrar.
-
Los expertos en estos viajes, “Ésta es la quinta vez que venimos...".
-
Volver con unos nuevos amigos de Ávila, un matrimonio. Y quedar en verse a menudo
porque se han caído súper bien y son encantadores.
-
Repetir vacaciones el próximo verano con ellos.
-
Los animadores. Sobre todo ellos, que mueven las caderas en cuanto tienen
ocasión en un alarde de latinura “Mira, soy latino, soy casi Shakira”.
-
Quedar para hacer todo tipo de actividades con la pareja de Ávila, menos
sacarte el Padi, que ellos lo tienen desde que fueron por primera vez, allá a
mediados de los 90.
ALIMENTACIÓN
GENERAL
-
Beber Daikiris y movidas con pajita y sombrilla. A poder ser de colores raros
como azul, verde, fucsia.
-
Volver a España y que tu nueva bebida favorita sea esa mierda empalagosa -que
no ponen en ningún bar de tu barrio- y te quejes y no comprendas por qué no hay.
-
Cebarte en cualquier buffet y a todas horas.
-
Estar todo el día bebiendo. Como ahora todo lo que bebes está hecho con leche de
coco y sabores garrapiñados, crees no te tajas.
-
Beber en el chiringuito que está en medio de la piscina, haciendo como si fuera
el sumun del confort cuando estás incomodísimo con el culo a remojo en el agua
calentucha.
-
Hacerte un sándwich con la comida del desayuno para zamparte a lo largo de la
mañana. Somos españoles, nos aferraremos a lo gratis aunque estemos en un todo
incluido y nos lo den recién hecho cuando nos apetezca.
ALIMENTACIÓN
DESAYUNOS
Es
un hecho, todos modificamos nuestra dieta matinal en cuanto pisamos el desayuno
buffet.
- Atiborrarte
como si no hubiese mañana.
-
Tomar un smoothie con todas las frutas que te ofrezcan. Molestarte si un día
les falta la naranja agria, no va a saber igual.
-
Fruta troceada, sanísima. ¿Cómo he pasado sin ella toda la vida? En cuanto
vuelva, voy a desayunar un kiwi, una naranja y un pomelo cada día.
- Tratar
de acabar con el ganado porcino cada mañana zampándote salchichas, bacon,
costillas…
-
Arrepentirte y al día siguiente hacer un desayuno ligerito: una tortilla al
gusto –de bacon y salchichas y costillas-.
-
Que el café sea el postre.
Y detrás
de todo este montaje se esconde una mente maquiavélica tratando de arruinar tus paradisíacas vacaciones, es el director de tu hotel y su único propósito es que
no disfrutes del silencio ni la paz que compraste en la agencia de viajes. El folleto
es un timo, el paraíso es ruidoso y tiene ritmo de samba.
Yo no he tenido la suerte de ir a esos sitios maravillosos de los folletos . Gracias por hacer que no los desee ni para cojer monedas
ResponderEliminarLa Anciana
Vieille, no te pierdes nada, a no ser que secretamente desees trenzarte la cabeza... Entonces, te retiraríamos la palabra por ocultarnos una faceta tan oscura durante tantos años.
EliminarPues yo sí que fuí. En concreto "Hotel Catalonia" en la República Dominicana con tres colegas que tú conoces... Creo que soy la única de toda la historia del hotel que no pisó ni la disco del hotel, ni la de dominicanos (es la única vez que me he callado en mi vida. Pagué los 50-€ de rigor sabiendo que NO iba a ir. No me parecía politicamente correcto decir que no me atraía la idea de bailar con los locales...Como excusa dije que no me habia traido las lentejuelas!)y que no hizo aerobic en la playa. Por supuesto de rozarse con los animadores, ni hablamos.Que yo para eso soy muy vasca... Por no mencionar la excursión que hicimos en avióneta, burra,buseto descapotable, barco, elefante, tren....Vamos que me quedo con las vacaciones en España de largo.
ResponderEliminarDe Anónimo nada. Soy Carlo!
ResponderEliminarQuerida ex anónima Carlo, no sé cuál es la mejor anécdota de todas.
EliminarLa simple idea de imaginarte con a un animador dominicano pesadísimo y melosón insistiéndote para que bailes, juegues, roces, cantes me hace llorar de risa. Querré más información sobre el asunto de la burra, por favor...
Me descojono con el post y con el testimonio de la anónima arrepentida...
ResponderEliminarLola,hay algo más....algo que haces y te persigue por mucho que creas que se ha perdido...y es una foto del posado playero con el mono y/o (a elegir) con algo parecido a un camaleón...besos bella!Á.
ResponderEliminar¡Cierto! Me olvidé del mítico bicharraco tropical al hombro.
EliminarLa culpa, la vergüenza y el ridículo perene es lo que peor llevaría, menos mal que no caí en esa trampa. Y tú, queridísima Á., ya estás tardando en compartir esas deshonrosas imágenes...
Por ejemplo una iguana ....
EliminarOtra de las anónimas al viaje soy "yo" .... Cuando quieras te cuento la aventura en "mula" y la especie de sherpa que me acompañó durante todo el trayecto, y el magnifico baño que nos pegamos en una charca marrón, llamada salto no se como ... en fin, una aventura en toda regla.
ResponderEliminarY por supuesto que hay cosas que ni comentar se pueden!!!!!
Querida "anónima" viajera número 2, parece que vuestra experiencia dio para mucho. Espero que vayan saliendo a relucir todas vuestras desventuras.
EliminarEl sherpa lo que quería era una novia española y para conquistarte te llevó a una chapoteada en una charca, ¡qué romántico!
Nunca me ha atraído este tipo de viajes "todo incluido". Para qué? Para irte a la conchinchina (con sus correspondientes horas de vuelo con el estómago en un nudo por el miedo a volar) para no salir de hotel??? No, gracias! Ya que voy hasta allí pasandolo fatal, quiero conocer mundo y volver sin trenzitas ni amigos,jajaja.
ResponderEliminarY visto lo visto las experiencias, lo tengo más decidido aún. Gracias Lola y Anónimos. Martuja
Martuja, toda la razón, lección aprendida. ¡Una y no más!
EliminarY como te vea con trenzas, te las arranco de raíz una a una. No habrá piedad.