Parecía
una buena idea: conectar con tu gente.
Las
formas de hacerlo se fueron ampliando, extendiendo, expandiendo y han terminado
por colonizar casi todo nuestro tiempo. Gracias a la nueva era de la
comunicación, ahora formamos parte de media docena de redes sociales que hay
que mirar, actualizar, comentar. No sé el resto, pero yo estoy un poco hasta
los huevos de vivir pendiente de la conexión.
Un
chat está fenomenal aunque nos
hemos acostumbrado tanto a que los mensajes sean suficientes que, tal vez,
estemos dejando de lado el contacto tradicional: cuando veías a la otra
persona, y no porque te enviara un selfie
con su último modelito, cuando escuchabas sin tener que pulsar al play -claro que tampoco puedes usar el stop…-, cuando charlabas de lo divino y
de lo humano, sin necesidad de flamencas, tacones, ni emoticonos para aclarar
que era una broma.
¡Qué
tiempos!
Facebook
Es
como sentarse en la plaza del pueblo un domingo después de misa. Un ver y
dejarse ver entre gente que te suena de algo pero que aquí tienen estatus de
amigo -¡cómo se ha devaluado el concepto!-. Eso sí, hay que estar siempre de
punta en blanco y con una gran sonrisa, que allí se va a cotillear. Menos mal
que no tengo, no tendría tiempo de compartir con el universo todas las
novedades en vídeos de gatitos, las fotos de mi último viaje a República, lo
feliz que soy, a la par que profunda e implicada en mogollón de causas.
Para
que vean lo guapa que estás, lo bien que cocinas, la dieta tan sana y cool que llevas repleta de semillas y smoothies, la familia tan ideal que
tienes, tu preciosa casa, tu divertida mascota, lo deportista que eres –eso sí,
tienes que ser runner o yogui, que el
aeróbic de toda la vida no saca tu mejor perfil-.
La vida que nos encantaría
llevar, si no fuera porque el día tiene 24 horas y no hay tiempo para tanto
esparcimiento.
Twitter
Un
montón de chorradas en 140 caracteres. A mí me hace mucha gracia, ¡hay gente tan
ingeniosa! Yo estoy allí más de miranda, echándome unas risas, pero se pasa el
tiempo volando, fisgas un ratito y ha pasado una hora entre tuits. Es
un agujero negro que atrae tu escaso tiempo disponible y, una vez ahí, nadie
sabe exactamente qué ha sucedido pero ya son las 11:30.
Y el libro se ha quedado cerrado en la mesilla.
Pinterest
Para
guardar, clasificar y archivar todas las cosas bonitas que ves por la red. Una
vez que te pones a fisgar, no sabes cuánto tiempo puedes desperdiciar pineando fotos,
frases motivadoras, decoración para cuando tengas un loft, dibujos, DIY por si
te animas a hacer algo creativo con los muebles viejos que no tienes.
Un
montón de imágenes que puede que algún día remires, o va a ser que no…
Linkedin
Porque, ¿cómo no vas a tener un perfil profesional, si tienes uno en todas las redes
del universo? Eso sí, allí todo el mundo es CEO así que un simple asalariado
resulta muy poco emprendedor entre tanto entusiasmo empresarial.
Correo
electrónico
Un
e-mail es tan poco ilusionante... Ya no se llevan las relaciones epistolares
electrónicas, ahora son sólo de trabajo y para compras por internet.
Y
eso si sólo tenemos una cuenta, porque encima entre la del trabajo, la personal
para temas serios, la que damos para darnos de alta en webs y vaya usted a
saber cuántas más, terminamos con 3 o 4 direcciones de las que estar pendiente.
Una
pena, hubo un tiempo en el que recibir uno tenía su cosa, antes de las cadenas
amenazantes y los Power Point de castillos.
Mejor
me actualizas en directo, tomando una caña, y así te veo de perfil y de frente.
Lo
de redes es porque te atrapan, ¿no?
Tienes más razón que un santo, Lolichi. Ahora lo comparto en Tuiter a ver si gusta...
ResponderEliminarGracias por el RT.
EliminarHasta donde puede llegar la estupidez humana , aquí la de un ayuntamiento italiano,que va a poner semáforos en el suelo porque la gente va mirando tanto el móvil que cada vez hay más accidentes al cruzar las calles , como te quedas ?
ResponderEliminar¡Muy fuerte!
EliminarCreo que alguien debería pensar en desarrollar una app que te avise cuando el semáforo está en rojo.
Muchísima razón, yo estoy un poco aburrida de todo eso ya, pa cuando esa cañita? jajaja
ResponderEliminarun beso!
Tal vez un día se vuelva a poner de moda vivir sin conexión.
EliminarMientras tanto, probemos con la caña.