Leo
para evadirme.
Leo
porque disfruto.
Leo
como premio.
Leo
para conciliar el sueño.
Leo
porque me lo pide el cuerpo.
Leo
para llenar mi biblioteca.
Leo
incluso agotada.
Leo
porque lo he visto siempre en casa.
Leo
para no pensar.
Leo
como una yonqui.
Leo
para no perder el hábito.
Leo
porque me divierto.
Leo
y sé que mañana tendré sueño.
Leo
porque no puedo evitarlo.
Leo
para relajarme.
Leo
porque he conseguido ganarle el pulso al día.
Leo
para estar acompañada.
Leo
por compulsión.
Leo
para desconectar del teléfono.
Leo
como rutina.
Leo
para saborear el silencio.
Leo
como acto reflejo.
Leo
aunque sea tardísimo.
Leo
para tener una historia a la que volver cada noche.
Leo
porque la televisión es un asco.
Leo
hasta mucho más tarde de lo que debería.
Leo
para recrearme en la paz que reina por fin en casa.
Leo
porque me encanta estar enganchada a una novela.
Leo
aunque esté perdiendo completamente el hilo de la historia.
Leo
incluso con una cerveza de más.
Leo
aunque tenga que releer lo mismo al día siguiente porque no me estoy quedando
con nada.
Leo
sin tener muy claro quién era Silje Harbrujdsten ni qué pintaba en la historia.
Leo
bodrios.
Leo
cosas mejores.
Pero
siempre leo.
Leo por todo eso, y también porque llena mi burbuja, la hace crecer, y las cosas malas parecen menores en proporción...
ResponderEliminarSobre todo comparadas con la muerte en manos de un asesino en serie nórdico, nuestras vidas son coser y cantar...
EliminarPero hay que llenar los huecos antes de que los atrape el lado oscuro.
Leo porque puedo y me alegro por ello. Es terrible no poder leer, y a veces pasa.
ResponderEliminar¡Y tanto, Ijana!
EliminarAunque querer es poder, aunque sólo sea un poquito.