Hoy
también nos vamos de compras, para inspirar alguna amiga rezagada con su look
para la próxima boda.
Hay
gente que prefiere comprarse un vestido bueno y amortizarlo en varios eventos.
Yo soy de las que elige invertir poco y cambiar de look. Además, me gusta hacerlo
sobre la marcha; entrar en H&M, probarme todo lo que tenga posibilidades y
salir con el modelito en la bolsa hecho un gurruño -es conocida la delicadeza
con la que las dependientas doblan y guardan las prendas-.
A
H&M hay que ir con la mente abierta, nunca sabes qué vestido resultará
ganador. Puede que en la percha no diga nada y puesto quede estupendo. Y
viceversa, pensabas que estarías ideal y vas hecha un mamarracho. A veces es
simplemente lo que parece, era cursi y así estás, se veía cutrillo y no has
conseguido enmendarlo, no estabas segura del escote y pareces una escort, no decía demasiado y estás sosa y aburrida, tenía un punto choni y eres toda una poligonera. En la web, tres
cuartos de lo mismo, las modelos no hacen maravillas así que tendrás que
jugártela y vértelo puesto para poder decidir.
Aquí
os dejo los vestidos a los que daría una oportunidad. Ya que voy a despelotarme
y meterme en el probador, lo haré a lo grande -con un máximo de 7 prendas por
tanda-. Habrá que esperar a verse antes de decidirse.
El
vestido ganador es un misterio, nunca sabes por dónde puede salir H&M.
Aunque
no he podido probarme todas estas propuestas –no estaban en la tienda-, lo que había fue
suficiente para tomar una decisión; me pondré el vestido largo de gasa por 49,99€ que nunca habría elegido de un simple vistazo.
Y
aunque suene extraño tratándose de ropa, no nos dejemos engañar por las
apariencias, es la estrategia a seguir en H&M. Si hay suerte, nos plantamos
monísimas en la boda por menos de 50€.
Se lleva el rollo mil y una noches, parece...
ResponderEliminarTenía que haber puesto babuchas de complemento. Y un dromedario.
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