Mi
fe ciega en Pixar llegó a su fin. Ha sido un bonito romance pero no había otra
salida. Lo nuestro tenía que acabar antes de hacernos más daño.
Como
en todas las historias de amor, el final no tiene por qué hacer justicia a la
relación.
Me
dejé llevar por el impulso de Cars. Sabía
que se trataba de una sola cita, no podía sacar conclusiones, era pronto…
Entonces, Cars 2 volvió a dar en el
clavo, ya estaba vendida. Sólo pensaba en las horas de paz que me daba, en cómo
conseguía dar la vuelta a un mal día. Era amor, lo sabía. Luego llegó Planes con todo su merchandising y supe que lo nuestro sería para siempre. Turbo fue la culminación, nuestro primer
cine y sin levantarse del asiento. Todo era perfecto. Confiaba tanto… Ni se me
ocurrió pensar que esto no era para mí, sólo pensé en disfrutar.
¡Menudo
disgusto tengo! Sé que pasará pero me costará volver a creer. ¿Algún día le pondré
una película sin haberla visto antes?
Puede
parecer una tontería de madre estrecha pero aquí dejo algunos temas que aborda Up.
Realidades como puños directos a la boca del estómago.
La
película trata la infertilidad muy de cerca. Por las ilusiones de la pareja
(cuarto de bebé con cigüeña y tal) diría que tenemos también aborto.
Momento mazazo ginecológico.
Obviamente,
pasar por estas experiencias es muy duro así que tenemos a la Señora Dibujo
Animado con depresión. ¡Toma ya!
Mujer depresiva.
Por
supuesto, superan el bache y consiguen ser muy felices, es Disney. Pero ya que
estamos vamos a enseñaros cómo va esto de la vida y la muerte para que papá y
mamá vayan con el terreno preparado.
Queridos
niños, el proceso de transición suele ser lo que los mayores llamamos enfermedad
terminal. ¡Qué gran idea de los guionistas!
Mujer moribunda.
Y,
claro, Señora Dibujo Animado fallece y él se queda muy triste y solo. Y hacen
un precioso funeral llenos de globos, el hilo conductor de la película. ¡Manda
huevos!
Funeral.
Up
trata sobre la soledad, las ilusiones rotas, la viudedad, el abandono, el
vacío. La vida sin filtros, dura. Como mi hijo no ha cumplido los cuatro años
todavía, prefiero que piense que siempre ganan los buenos y los malos reciben
su merecido o se transforman en bellísimas personas.
Es mejor vivir una mentira en la que puedes crecer, disfrutar,reir y tener ganas de amanecer el día siguiente, que vivir en una verdad cruel, despiadada y desanimadora que te rompe ilusiones y te tira el esfuerzo por empezar algo.
ResponderEliminar¡Desde luego! ¡Para un niño de 3 años es muchísimo mejor!
EliminarY para la vida en general, me gusta creer que es posible ilusionarse sin engañarse del todo.
Dumbo tiene lo suyo, una madre histérica, un menor poli-intoxicado...
ResponderEliminarRevisitando los clásicos de Disney, me estoy dando cuenta de que Walt era un tipo bastante oscuro.
EliminarClaro que su decisión de congelarse podría habernos servido de pista sobre cómo andaban las cosas por su azotea.