Me
fascinan las bodas y, sobre todo, el álbum. Las fotos son el resumen final de todas
las elecciones que han tomado los novios. Con tan sólo un par de ellas, soy
capaz de imaginarme la ceremonia al completo, los padres, los invitados, el
tamaño de la tarta nupcial, las damas de honor, las invitaciones, el destino de
su viaje o si ha habido suelta de palomas. Se puede decir tanto con tan poco…
Yo
me he enamorado de un estudio. Supera con creces todo lo que me podía imaginar.
Sabía que la fotografía nupcial daba mucho juego pero jamás pensé que podían llegarse
a estos niveles.
Intento
entender el proceso. Ese momento en el que el fotógrafo enseña su portfolio y encaja
con la idea de lo que es un buen reportaje.
Tenemos las clásicas en la playa. Porque el mar es muy
nuestro y fragua nuestro carácter, en el estudio creemos que hay que posar en
la costa. Además es perfecto si el enlace es de tarde, se consiguen unas
fotografías maravillosas de atardeceres. ¡De postal!
En el campo quedan muy naturales. El verde contrasta
con el blanco del vestido y el resultado es precioso. Muy románticas e
imprescindibles para unos enamorados de la naturaleza.
Esta serie es una de nuestras señas de identidad. Intentamos
ir con vosotros un paso más allá, que os relajéis, os riáis y disfrutemos juntos
del momento. Aportan muchísima frescura al conjunto del álbum. La verdad es que
a nuestros clientes les encanta. Nosotros las recomendamos siempre.
Sabemos que este es un momento muy especial, cargado
de romanticismo y emoción pero nos gusta pensar en cómo sois vosotros como
pareja. Queremos darle al conjunto un punto sexy, algo descarado, incluso un poco
picante, ¿por qué no? Buscamos la complicidad, un pequeño guiño al deseo, algo
especial para vosotros.
Nos encanta que, en un día tan especial, la novia se
muestre tal y como es. Natural, romántica, atractiva pero también divertida. Por eso nuestras
clientas nos piden cada vez más las fotos en la bañera, son tan espontáneas…
Bueno, y supongo que no hace falta que os diga que
somos los únicos que trabajamos la fotografía nupcial subacuática. Son toda una
experiencia. Realmente, merecen cada céntimo que valen. Todas las parejas se
van encantadas. Está teniendo muchísimo éxito.
Y ya sabéis que aquí tenemos la naturalidad, la
frescura y la diversión como máxima. Creo que el estudio conecta con vuestros
deseos y encaja a la perfección con vuestra idea de una gran boda.
Pues
nada, a mí me han convencido. Mis fotos de boda tendrán playa, campo, revolcón
en la orilla, morreo con el novio, pierna al aire, submarinismo, chapoteo,
entradilla al agua quitándome el vestido, bañera y también quiero algún pavo
real, que las aves majestuosas quedan genial.
Y el tacón de Svarowski con liguero fucsia es muy tuyo. Lo veo.
ResponderEliminarMe encanta esa mezcla entre la "sobriedad" clásica del zapato y la sensualidad del liguero.
ResponderEliminarQuiero invitación personal para ver el reportaje en vivo y en directo. Será más divertido que la boda en sí, jajajja. Martuja
ResponderEliminarCuidado Martuja, no te vaya a caer vestido de dama de honor y palabra de ídem, en tonos malva y con mucho perifollo...
EliminarLos rusos jugan en otra liga. Es la puta champions league
ResponderEliminarhttp://blogs.republica.com/republica-insolita/2014/02/03/bodas-rusia/
¡Novios centauro! Retozar en la playa es de auténticos principiantes…
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